domingo, 30 de junio de 2013

Así no vamos bien

Nota previa: Antes de seguir con el tema del restaurante, y como quiero ser lo más objetivo y justo posible con todas las partes, he de decir que yo conozco la versión de mis padres y abuelo, nadie más me ha hablado del tema.

Como mi padre no se entendía bien con mi tío, decidieron repartir. Mi tío trabajaría el restaurante a cambio de nada siempre y cuando fuese pagando el préstamo que mi padre había pedido, mientras mi padre se desvincularía por completo y seguiría con su trabajo.

Así lo hicieron. El problema fue que mi tío dejó de pagar el préstamo y el banco con quien tenía que ajustar cuentas era con mis padres. Quiero aclarar que aunque el préstamo lo tuvieron que firmar mi padre y mi madre como matrimonio, mi madre nunca quiso hacerlo, solo era por no discutir.

Como mi tío no pagaba, le dijo que se tenía que ir de allí. Mi tío, antes de trabajar allí, había tenido trabajos de temporada, durante el invierno en Sierra Nevada y en verano en Baleares. Y claro, si mi tío se iba, mi tía se iba con él pero mi abuelo no quería, así que le pidió a mi padre que le dejara en el restaurante y que él (mi abuelo) iría pagando el préstamo. Mi padre respondió que no, que si a mi abuelo le pasaba algo, ¿quién iba a pagar?

Así que tras mucho pensar, llegaron a un "acuerdo". Pero eso en la siguiente entrada, que será una de las que más haya marcado nuestras vidas... Las de todos, mis padres, mi hermana y yo, pero también las de mis abuelos, tíos, tías, primos, etc.

Hasta la próxima.

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