Estando allí viviendo mi madre tenía miedo de mi padre sobre todo cuando venía borracho... Frecuentemente.
¿Qué podía hacer mi madre? Llamar a mi abuelo para que pusiera a poner orden. Ella pensaba que mi padre lo iba a respetar, por ser su padre y que dejaría de comportarse así.
Cierto día de borrachera, mi madre llamó a mi abuelo como solía hacer, y mi abuelo le dijo a mi madre que un amigo (le dijo quién y lo conozco) le había dicho que eran problemas de pareja y que mejor que no se metiera, así que mi abuelo decidió no intervenir más.
Mi madre desde entonces lo que hacía era llamar a su hermano, mi tío, y éste venía y era el que intentaba poner orden. Por supuesto mi padre intentó cortar la relación con él lo más posible.
No hay comentarios:
Publicar un comentario