Mi padre ya iba creciendo como un niño travieso, nada grave. Colarse en la piscina del colegio, algún accidente de moto, etc. Nada fuera de lo normal... Algún porrito, tripi, irse a vivir a Ibiza con 16 años, denuncias por robo en tienda, volver a Granada, agresiones a mi abuelo y denuncias por parte de este, borracheras, accidentes de coche...
No conozco el orden cronológico de todas estas cosas, ya que han sido historias aisladas contadas por mi abuelo, mis tías o mi propio padre... Anécdotas, a veces "graciosas", otras en plan: ¿Qué me vas a contar que yo no sepa, Leo?
Mi padre creció en el amparo de una familia donde la estructura era la siguiente: Madre alcoholizada, dos hermanas pequeñas, padre buenazo y trabajador que ganaba bastante dinero (como para vivir bien), que cuando venía a casa siempre tenía un marrón con el hijo, pero ya que los veía poco "no se iba a parar a regañar todos los días".
Mi padre era de los primeros en disfrutar de días de esquí en Sierra Nevada, de los niños que antes de tener carnet de conducir tenían un coche en la cochera... Literalmente... No tenía pinta de llegar a buen puerto.
Es increible poder analizar la vida de una persona,yo tambien conozco casos de adolescentes bala perdida que por una razon como tener un niño se refornan,pero nunca se sabe, pero a mi tb me gustaria saber toda la verdad de mi familia por mu oscura que sea
ResponderEliminar